Carolina e Guillermo
Santiago de Chile - Chile.
Uma vez eu li em algum lugar que, a esperança é um sentimento pequeno que mora dentro da gente e se alimenta da esperança que mora dentro do outro, e é esse sentimento que temos quando testemunhamos tanto amor reunido em um só lugar, esperança.
Olho ao redor, tento lembrar como tudo começou e como tem fluído até hoje da forma mais orgânica possível, nunca prospectamos nada disso que tem acontecido conosco, e se tivéssemos feito, desconfio seriamente que não teria dado certo, ou não ao menos da forma como tem acontecido - Tomo uma água, penso na expectativa que invariavelmente nos é depositada, mas que só as superaremos se esquecermos que elas existem e nos divertirmos, afinal é disso que tudo isso se trata - Respiro e olho pela janela, avisto a Cordilheira dos Andes, é quarta feira, estamos chegando em Santiago, mal podemos acreditar...
Conhecemos a Caro e o Guille no casamento do Juan (irmão do Guille) no Brasil, na ocasião jamais imaginaria que voltaríamos a Santiago para acompanhar alguns dias na vida deles e que no meio disso tudo ainda teria um casamento.
Quando digo "no meio disso tudo" é porque nossa proposta sempre foi a de que o casamento fosse uma das histórias, dentro de uma história muito maior, e olha tivemos histórias para contar.
Passamos ao total 3 dias juntos, mas é como se nós nos sentíssemos da família, todo o cuidado, todo o carinho, desde que a Caro chegou no aeroporto para nos pegar, acredito que essa troca faz toda a diferença e nos motiva ainda mais. Como disse foram dias incríveis com banhos de mangueira, cachorros na piscina, aniversário supresa para o Juan, casamento no quintal de casa, celebração em forma de peça de teatro para as crianças (já que além de alianças e escovas, Guille e Caro juntaram também as crianças), acredito que a palavra que mais define tudo o que eles prepararam seja: família.
Guille e Caro muito obrigado por terem sido tão verdadeiros conosco, por terem nos mostrado o valor da união em família e que perto disso, todo resto é apenas adereço. Que essas fotos assim como aquelas das caixas antigas que tiramos do fundo do armário tragam mais que recordações, tragam cheiro, calor e a sensação de estar recebendo aquele abraço apertado que nos faz sentir como se tivéssemos todo o mundo em nossos braços naquele instante.
Muito obrigado dos amigos, fotógrafos e não tão bons dançarinos Fer e Bruna.
Versión para los novios y familiares:
Santiago de Chile - Chile.
Una vez leí que la esperanza es un pequeño sentimiento que vive dentro de la gente y se alimenta de la esperanza que vive dentro del otro, y este es el sentimiento que tenemos cuando somos testigos de tanto amor reunido en un solo lugar: esperanza.
Miro alrededor e intento hacer memoria de cómo empezó todo y cómo fluyó todo lo que nos ha pasado hasta llegar aquí, y veo que todo ha sido de la forma más orgánica posible. Jamás prospectamos nada de lo que nos ha sucedido y, aunque lo hubiéramos hecho, sospecho que no nos hubiese salido tan bien, o por lo menos no de la forma sucedió - Tomo un sorbo de agua y pienso en toda las expectativas que invariablemente depositan en nosotros y que sólo las superaremos si nos las olvidamos y nos la pasamos bien ya que, al fin y al cabo, de esto se trata! Respiro hondo y miro por la ventanilla del avión y veo la Cordillera de los Andes. Es miércoles y estamos a punto de llegar a Santiago, solo nos lo podíamos creer...
Conocimos a Caro y Guille en la boda de Juan (el hermano del Guille) en Brasil, y en esta ocasión no se nos hubiera ocurrido que volveríamos a Santiago para acompañarlos por algunos días en sus vidas y que "en medio a todo eso" habría una boda. Digo "en medio de todo esto" porque nuestra propuesta siempre fue la de que la boda fuera una de las historias adentro de una historia mucho más grande ... y vaya que hemos podido contar muchas historias!
Pasamos un total de 3 días juntos pero desde el inicio sentimos cómo si fueramos parte de la familia: todos los detalles, todo el cariño, desde el momento que Caro pasó por nosotros en el aeropuerto... no tengo duda de que este intercambio hace toda la diferencia y nos motiva aún más.
Pasamos días increíbles: nos dimos baños con la manguera, los perros se metieron a la piscina, el cumpleaños sorpresa para Juan, la boda en el jardín de la casa, la celebración que se hizo para los niños con una obra de teatro (ya que, además del anillo y del cepillo de dientes, Guille y Caro han juntado también a sus niños!), creo que la palabra que más define todo lo que ellos prepararon es: familia.
Guille y Caro muchas gracias por haber sido tan verdaderos con nosotros, por enseñarnos el valor de la unión en familia y mostrarnos que cuando tienes esta unión tan fuerte, todo lo demás es mero adorno. Esperamos que estas fotos, así cómo aquellas que sacamos del fondo del armario, les traigan más que recuerdos... que les traigan el olor, el calor y la sensación de recibir aquel abrazo apretado que nos hace sentir en tan sólo un instante como si tuviéramos a todo el mundo en nuestros brazos.
Muchas gracias de los amigos, fotógrafos y no tan buenos bailarines, Fer y Bruna.
Tradução: Mich Seixas.